El poema de un libro que nació en la Ruta del Olivo de Coronel Dorrego
El libro se llama “Es peligroso asomarse” y contiene poesías escritas por Lola López, una de las periodistas del portal Bichos de Campo. Un 14,5% de este libro está vinculado a la producción agropecuaria. Y resulta más curioso todavía porque se trata de un libro de poesía. Siguiendo con los porcentajes, su autora es una persona 95% urbana aunque en los últimos 20 años ha dedicado un 50% de su vida a pensar, visitar y escribir sobre temas rurales.
“No son poemas costumbristas, telúricos ni gauchescos”, aclara, “son textos donde el campo se mete en la ciudad, tomando la forma de territorio y sensaciones”. Se publica por editorial La docta ignorancia.
El libro arranca con “Enfermedades bovinas” donde las garrapatas parecen ser protagonistas: El veterinario dice/que hay que bañar las vacas para librarlas de las garrapatas/tenaces bestias del demonio/ que consumen/enloquecen/ provocan delirio y fiebre (…).
-¿Por qué un poema con garrapatas?
-Las conocí haciendo notas de ganadería en Corrientes. Luego, en un viaje a El Impenetrable, Chaco, volví con 46 picaduras y me rasqué un año entero. Realmente son enloquecedoras.
-¿Como algunos amores?
-Bueno, eso no sé…
-Pero según su libro, sí. Por ejemplo, ese poema que se desarrolla en una producción de olivos.
-Ah, sí… Ese texto nació durante un viaje a la Ruta del Olivo en Coronel Dorrego, Buenos Aires. Un grupo de turismo rural apoyado por el INTA, muy lindo.
-¿Todas las poesías están vinculadas a su trabajo como periodista agropecuaria?
-Muchas, sí. Hay una llamada “Una dosis de rescate” que habla sobre la chipa…
-Perdón, ¿se refiere al chipá de mandioca?
-Sí, yo le digo chipa, sin acento y en femenino, porque la conocí cuando estuve en Misiones. Luego aprendí a hacerla y es una de mis comidas preferidas, entonces se me ocurrió que es tan rica que hay que tenerla siempre a mano, como quien fuma, para momentos difíciles.
-Qué raro…
-Ahora que lo pienso, sí, puede ser…
-En fin. En otro orden de cosas, ¿por qué Sebastián Wainraich le escribió la contratapa?
-Tuve suerte. Como estas poesías tienen bastante humor, mi marido me sugirió que lo contactara porque podrían interesarle. Así fue. Le mandé algunas con bastante pudor, le gustaron y escribió la contratapa.
-El libro se llama “Es peligroso asomarse”. ¿Asomarse a dónde?
-Al interior. Eso es lo que postulaban los surrealistas. Yo no sé muy bien lo que quieren decir, pero me gusta pensar que tienen razón. (Fuente Bichos de Campo). (18-09-23).