Memoria endiablada – Parte 1 / Una historia del centenario del CAI: Del origen a los años 40

Por Fabián Enzo Barda

Corría el año 1923, en el interior el fútbol se iba “acriollando”, puntualmente en Dorrego ya estaban Progreso y “Ferroviarios”, sumados a los que desde principios del siglo XX habían tenido una vida efímera (Fray Mocho, Atlético Dorreguense, ABC en Aparicio y Los Invencibles en El Perdido, entre otros).

Ese 1923, alumbrará a una de las instituciones más importantes de nuestro medio. El día de la fundación tendrá la particularidad que el país estaba atento a lo que ocurriría esa noche en el Polo Grounds de Nueva York, entre el estadounidense Jack Dempsey y el argentino Luis Ángel Firpo disputando el título mundial de boxeo categoría pesados. Firpo sacó a Dempsey del ring, el localismo del árbitro privó a Firpo del triunfo ya que paró la pelea en el segundo round luego de la tercera caída del “Toro de las Pampas”, fue “La Pelea del Siglo”. Desde las 22.00 con una radio “a galena” una multitud se agolpó en el Teatro Italiano para escuchar las alternativas del combate.

Sólo una hora y media antes, en el local de la Calle 2 Nº 713 (hoy Calle San Martín) de la ciudad de Coronel Dorrego, librería de Don Anacleto González, lugar por años funcionó la “Agencia Aldea”, un grupo de dorreguenses dan nacimiento a “Independientes FootBall Club”, con el tiempo convertido en Club Atlético Independiente.

Esa noche, el propio Anacleto junto a Manuel Pescader, Salvador Mignaqui (h), Rómulo Cingolani, Augusto Faudry, Felipe Di Rienzo, Wilfredo Roubiò, Ramón José Iturrioz, Miguel Imperatricce y Grialdo Leguizamón dan el puntapié inicial. Lo denominan “Independientes” con dos salvedades: la primera, que nada tienía que ver con Independiente de Avellaneda y la segunda, que queda supeditado el nombre a las respuestas de las Casas Tabacaleras “Picardo y Cia” o “Pour La Noblesse” a quienes se le habían solicitado apoyo económico a cambio de darle el nombre a la nueva institución.

Tras el fracaso de la sponzorización, el propio Anacleto Gonzàlez dio “al fiado” diez camisetas negras y una blanca (para el arquero) que tenía a la venta en su comercio. Contaba don Grialdo Leguizamón que el color negro no era del agrado de la mayoría por lo que las señoritas Cingolani y Mignaqui cosieron a cada una de ellas un cuello celeste, esa fue la primera camiseta.

El Maestro Luis Cellillo, presidente entre 1925 y 1929

Será en el mes de diciembre de 1923 cuando debute oficialmente el primer equipo cayendo derrotado uno a cero frente a Huracán de Tres Arroyos, en el predio que cediera, en su Feria de Remates, don Víctor Alonso. Esa tarde “Independientes” puso en cancha a Faustino de la Vega, Carlos Ponzio, Grialdo Leguizamòn, Eulogio Silveira, Juan Carlos Roubió, Arturo Colturi, Luis Bianchi, Salvador Mignaqui (h), Waldo Macedo (c), Miguel Imperatricce e Ismael Macedo. La nota de color fue que se lesionó el arquero y un espectador, Santiago Luis, reemplazó al portero ya que no tenían suplentes.

Don Anacleto González fue el primer presidente de la institución hasta 1925 cuando se hace cargo Luis Cellillo que había llegado a Dorrego en 1919 designado como Maestro en la Escuela N° 1. Paralelamente a su brillante carrera como docente se avocó a la difusión y promoción del fútbol, fue así que el 6 de julio de 1920 funda Juventud Unida Dorreguense. Será presidente de Independiente entre 1925 y 1929.

El 16 de marzo de 1926 se deja la camiseta negra con vivos celeste para pasar a usar el rojo punzó con puños y cuello blanco.

En los tiempos de Cellillo entra en el corazón rojo la Familia de don Vicente Errasti que junto a su hijo Lucas brindó herramientas y personal para la puesta a punto del nuevo campo de Deportes. Los terrenos donde se levanta el complejo de 25 de mayo y Lequerica eran propiedad de la familia Errasti que cede a un precio irrisorio, de casi una donación.

No solo don Vicente y Lucas, con el tiempo Juana Errasti, María Errasti de Roselló, Elena Errasti de Villaba, Lola Errasti de Mazuchelli, Nélida Errasti, Francisco Errasti y Arcadio Errasti continuaron con el mismo compromiso y desinterés para que el hoy Campo de Deportes “14 de setiembre de 1923” sea una referencia ineludible de la vida deportiva y social de Coronel Dorrego.

En agosto de 1927 con el cotejo entre el rojo y Ramón Santamarina de Tandil se inaugura el actual campo de deportes. El partido tuvo sus bemoles porque los tandilenses venían de ganarle a Boca Jrs. Independiente con gol de Manuel Biscarra empató con quien venía de vencer a los xeneixes. Es así que podemos decir que Biscarra, que también estuvo en el primer partido de la historia de Independiente, fue el primero en marcar un gol en 25 de mayo y Lequerica.

Esa tarde salieron a la cancha Baldomero Rovilla, Grialdo Leguizamón y Carlos Álvarez, Joaquín Peña, Cristóbal Martínez y Emilio Sosa, Juan Ithurralde, Ismael Macedo, Manuel Biscarra, Enrique Willliman y Wilfredo Roubió.
En tiempos de su presidencia, Cellillo fue Director de la Escuela N° 12 que estaba en la esquina de Italia y Lequerica, inmueble donde funcionó durante décadas el mítico Bar de Fradejas. Los primeros años de la escuela primaria compartieron banco Enzo Barda y Humberto Machiavelli «El Guerrero», uno de los históricos arqueros del rojo. Contaba Enzo Barda que en un pequeño sótano se guardaban las pelotas, redes de los arcos e indumentaria de Independiente. Solo dos cuadras separaban a la cancha de esa escuela.

La crisis de 1930 afectó fuertemente a la economía local. Los duros años no fueron un obstáculo para el crecimiento institucional. Desde el inicio de los años ’30, junto a otras instituciones del medio, se intentó conformar sin éxito una liga local de fútbol. Pese a la situación general del país se realizan acciones de suma importancia: Se logra la personería jurídica, en 1937 Y 1938 siendo presidente Carlos Dipróspero, destacándose en su gestión la Asamblea Extraordinaria, donde se presentó un plan de mejoras que habría de significar la transformación total de la Institución, Se aprobó la adquisición del inmueble que ocupa el campo de deportes, sobre una superficie de 17.200 mts2, la familia Errasti en la suma de $ 5.500 MN , suma por demás muy accesible y con amplia financiación. La Señora María Errasti de Roselló dona su parte al club. Se plantea la necesidad de ampliar la órbita de sus actividades, se acepta la propuesta de los señores Rabellino y Antonio Marmonti quienes dirigirán la obra de la construcción de la tribuna de cemento.

En 1939 asume la Presidencia el Dr. Álvaro Ricardo Fuertes, se inician los trabajos, en el mes de Noviembre se inaugura la actual tribuna de cemento, la cancha de pelota a paleta y básquet descubiertas, bochas, tenis, vestuarios, baños, secretaria, una dependencia que funcionaba como cantina, dos boleterías, la obra la realiza la empresa que estaba trabajando en nuevo trazado de la Ruta 3. Uno de los dueños de la empresa constructora durante su estadía en Dorrego, jugó al futbol en Independiente. El total de la obra realizada tuvo un valor de $ 35.000.
En 1939, La Liga Dorreguense de Fútbol es reorganizada, un interesante campeonato es auspiciado por dicho organismo en el que intervienen Independiente que se consagra Campeón, Alumni (nombre que tenía Ferroviarios en esa época), Olimpo de Dorrego (también un desprendimiento de Ferroviarios, Quequén, Oriente, Copetonas Fútbol Club, Progreso de El Perdido y Rivadavia de Aparicio.

Nueve Presidentes pasaron en los 30: Francisco Ramírez, José Imperatricce, Armando Poujol, Juan Crego, Nicolás Gregorio, Aparicio Zemborain, Zabulón Espizua, Carlos Di Próspero y Ricardo Fuertes. (Fuente Ecos de mi Ciudad). (26-08-23).

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