El fútbol, la guerra, Qatar
Escrito en Facebook por Néstor Machiavelli
La foto es elocuente, expresa y sintetiza las dos máscaras del teatro de la vida : la felicidad y la tragedia. Esperanzados, volando rumbo a Qatar se ve el avión que traslada a la selección de Polonia. Y debajo, vigilando la trayectoria en cielos inseguros, un avión de combate.
La guerra entre Rusia y Ucrania no se da en los arrabales del planeta, entre grupos tribales del Africa profunda. Transcurre en el corazón de Europa.
El mundial comienza este domingo a 4 mil kilómetros del campo de batalla, de los bombardeos y la destrucción.
No es tan lejos, para nada. Para ponerlo en escala continental: como si la guerra fuera Ecuador y el mundial se jugara en Buenos Aires
Rusia tenía que disputar con Polonia por un lugar en el mundial. Eso era antes del conflicto. No hubo partido, la FIFA la expulsó después de la invasión a Ucrania. Rusia se quedó sin mundial.
El mundo Qatar deslumbra a buena parte de los cronistas deportivos que viajaron al desierto de la fantasía y con razón. Pero hay otra realidad. detrás de escena en esta monarquía suntuosa de un rey con tres esposas.
La Unión Europea de Fútbol -UEFA- anunció ayer que en protesta por la intolerancia a la diversidad sexual, capitanes de ocho seleccionados – Bélgica, Suiza, Gales, Alemania, Francia, Países Bajos, Inglaterra y Dinamarca- lucirán en todos los partidos que disputen un brazalete multicolor «contra la discriminación».
Y la nota del diario «The New York Times» de EEUU que publica una investigación sobre «el negocio despiadado, la desesperación por trabajo y el horror para miles de nepalíes que murieron construyendo estadios bajo un sol abrasador».
Nepal fue el país con uno de los mayores registros de reclutados para levantar las canchas del Mundial. Ganaban menos de 300 dólares al mes, salarios que a menudo se retrasaban o no se pagaban en su totalidad.
Nosotros aquí estamos en modo selección, ansiosos y esperanzados en que esta vez regresen con la copa.
Una cosa no quita la otra.
La pelota no se mancha y en Qatar no todo lo que reluce es oro. (19-11-22).
