Por los tarifazos, las ganancias de las eléctricas bonaerenses treparon hasta 10.000%

El gobierno bonaerense difundió su auditoría sobre los tarifazos aplicados en las distribuidoras de luz provinciales durante la gestión de María Eugenia Vidal, y advirtió que pese al incremento pronunciado en la rentabilidad, las mayores ganancias no se tradujeron en una mejora en el servicio ni tampoco se utilizaron para cumplir con el plan de inversiones comprometido.

Así se desprende de un informe -anticipado por este medio- elaborado por la subsecretaría de Energía, que conduce Gastón Ghioni, en el que la administración de Axel Kicillof denuncia que los aumentos de las boletas promedio de entre 2.000% y 3.500% que pagaron los usuarios se reflejaron en subas en las ganancias de hasta 10.000% en sólo cuatro años, medidas en dólares. Una mejora que contrasta con los balances negativos presentados por los sectores productores de bienes, en particular de la industria, confirmando así que las eléctricas fueron las grandes favorecidas del modelo cambiemita.

En ese sentido, la auditoría, realizada sobre las distribuidoras Eden, Edelap, Edea y Edes-todas pertenecientes al grupo Desa de Rogelio Pagano- observó que “del análisis de los balances 2015-2019 de las distribuidoras, se puede concluir que tuvieron un extraordinario crecimiento patrimonial, con un correlato en el crecimiento de los resultados”.

“Los resultados netos de las cuatro distribuidoras crecieron entre 2015 y 2018, con aumentos que oscilaron entre 498% y 644%. La suba de los resultados de los ejercicios fue acompañada por la mayoría de las distribuidoras provinciales con un incremento sustancial en la distribución de dividendos a sus accionistas, entre los años 2016 y 2019. La distribución de dividendos, medida en dólares, aumentó un 1.832% punta a punta”, precisó el informe de la Subsecretaría de Energía.

De esta manera, los accionistas de estas cuatro compañías se hicieron a lo largo de los cuatro años de un total de USD309 millones.

El caso más llamativo es el de EDEA, que opera en el interior bonaerense, desde toda la costa atlántica hasta Tres Arroyos: pasó de una ganancia operativa de apenas USD0,7 millones en 2015 a USD75,1 millones en 2018, unas cien veces más.

La contracara de estas ganancias que fueron distribuídas entre sus dueños, es el bajo monto de la inversión concretado a lo largo de los últimos cuatro años. “En concreto, a pesar de que el monto reconocido de inversión incluido en las tarifas fue de $12.092 millones, no hubo un cronograma de ejecución de las obras pautadas, ni tampoco procedimientos sancionatorios en caso de incumplimiento de las mismas. De hecho, en los informes aprobados en ese período sobre el nivel de inversiones, se identificaron errores metodológicos que modificaron los resultados. Esa falta de inversión quedó reflejada en la mala calidad y confiabilidad del servicio que presentó durante los últimos cuatro años numerosos eventos de interrupción del servicio eléctrico”, fustigó el área a cargo de Ghioni.

“La falta de control fue otro rasgo distintivo. A partir del abandono durante los últimos cuatro años que sufrió el Organismo de Control de la Energía Eléctrica de la provincia de Buenos Aires (OCEBA), no existió por parte del Estado la implementación de los controles establecidos por la normativa vigente. Sólo se realizaron el 3% de las auditorías técnicas reglamentarias y el 10 % de las comerciales. Tampoco se implementó por parte de la Autoridad de Aplicación la contabilidad regulatoria, herramienta fundamental de control sobre la gestión de las empresas”, precisó la Subsecretaría.

Respuesta

Una vez difundido el informe, desde el grupo DESA aclararon que «en cuanto a los dividendos obedecen a resultados no efectivamente distribuidos».

«Sí pagamos impuestos al Estado por esos resultados, pero nunca generaron en su totalidad movimientos de caja hacia el accionista, más allá de la tasa de retorno regulada del 7,98%, después del pago de impuestos», explicaron las fuentes, al tiempo que rechazaron que el servicio haya empeorado durante el período: «se observa la mejora sustancial en los índices de frecuencia y duración de las interrupciones de servicio en el período considerado». (Fuente BAE Negocios).