Cómo funciona la app del Incucai para que los chicos trasplantados sigan su tratamiento, pese al Covid
La pandemia del coronavirus (Covid-19) trajo diferentes desafíos en la medicina dentro de los cuales se encontraban las formas de continuar tratamientos a distancia. Con ese escenario el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) y la Sociedad Agentina de Transplantes (SAT) se pusieron en campaña para buscar una forma de que los niño y adolescentes que fueron trasplantados encuentren una forma de interactuar con su tratamiento. Ahí es cuando se pusieron en contacto con una empresa, DMO, que se encontraba desarrollando una app es ese sentido: Me Up.
¿Qué es lo que hace la app? Según explicaron los desarrolladores, se trata una propuesta digital y lúdica que busca empoderar a los pacientes frente al tratamiento post-trasplante, que cuenta con el apoyo del INCUCAI y de la Sociedad Argentina de Trasplantes (SAT). El principal objetivo de Me.Up es ayudar a pacientes pediátricos, adolescentes y adultos jóvenes a apegarse a su tratamiento. Según información brindada por los especialistas, en Argentina el 50% de los rechazos de los órganos trasplantados en estos pacientes es por la falta de adherencia al tratamiento, es decir que en la actualidad, 5 de cada 10 pacientes olvidan o dejan de tomar sus medicamentos poniendo en alto riesgo su órgano.
Este es uno de los principales problemas que Me Up atiende y a los que busca dar respuesta, ya que entre las múltiples funciones de Me Up, está ayudar a los pacientes a que no olviden tomar sus medicamentos según la prescripción del médico. Este es un factor fácil de modificar y con Me Up esta rutina se convierte en una aventura fácil y divertida.
Los usuarios de Me Up son pacientes en post-trasplante que requieren de un riguroso seguimiento dado el alto grado de pérdida de órganos por el abandono y/u olvido en el tratamiento. Para llevar un control muy cercano sobre el paciente -siempre y cuando los pacientes o los padres lo autoricen- los médicos pueden acceder a los datos registrados en la app y conocer el apego al tratamiento, entre otras funciones. Esto permite que los médicos puedan monitorean de forma continua a sus pacientes para conocer rápidamente cualquier eventualidad en su salud y, de esta manera, poder ajustar el tratamiento con mayor rapidez. En ese sentido, los niños son cada vez más hábiles con la tecnología, especialmente con el manejo de teléfonos celulares, por lo que una app es una manera muy simple, eficaz y directa de llegar a este público.
“Problemas complejos como la falta de adherencia en pacientes pediátricos requieren de un cambio de enfoque para abordar soluciones que propongan nuevas reglas de interacción. El concepto detrás de la app busca interpelar al usuario desde otro lugar, no entenderlo como un individuo irresponsable, sino que utilizando técnicas de «gamificación» puedan fomentar la motivación, el aprendizaje, la comunidad y sobre todo empoderar a los pacientes a llevar una vida saludable», remarcó el Director de Diseño de Me Up, Cristóbal Papendieck.
Por su parte la SAT y el INCUCAI ofrecieron el apoyo institucional y su colaboración en el desarrollo de Me.Up, tanto desde la perspectiva del entendimiento de la psicología de los niños trasplantados, como también con el amplio conocimiento de las dificultades a las que se enfrentan no solo los pacientes sino también los padres de los niños y adolescentes.
Como institución el INCUCAI juega un papel preponderante en la divulgación de la app, tanto para dar a conocer su objetivo, como también para explicar sus funcionalidades y los beneficios que la app ofrece para los niños, los adolescentes y sus padres. La colaboración del INCUCAI para la creación de Me.Up es fundamental y constante, incluso después del lanzamiento de dicha app. Esta colaboración ha sido en todo momento muy estrecha e importante para conseguir el objetivo final: ayudar a los pacientes trasplantados y a sus padres en el seguimiento del tratamiento inmunosupresor.
Carlos Soratti, presidente del INCUCAI destacó: «cada año en nuestro país cientos de pacientes pediátricos mejoran su calidad de vida gracias a un trasplante de órganos. Desde el INCUCAI consideramos que esta app constituye una forma novedosa de incentivar a niños, adolescentes y jóvenes a valorar, sostener y amigarse con su tratamiento luego del trasplante, lo que supone fundamentalmente tomar la medicación inmunosupresora y mantener hábitos de vida saludables”.
En tanto, Rubén Schiavelli, Jefe de Nefrología y Trasplante Renal del Hospital Argerich, y de reconocida trayectoria en la materia, señaló: «la adolescencia es una etapa de grandes cambios que incluyen metas que pueden resultar más difíciles de lograr en enfermos crónicos por lo que es función del equipo de salud no solo instaurar el mejor tratamiento disponible, sino también acompañar a estos pacientes en este proceso brindando cuidados que abarquen los aspectos físicos, psicológicos y sociales”.
Los médicos pueden tener acceso a los datos generados por el empleo de Me.Up, con la autorización explícita de los padres y así tener la posibilidad de realizar un monitoreo del paciente de forma mucho más directa. A su vez, los médicos pueden recomendar Me.Up a sus pacientes para que la utilicen.
“La adolescencia es una ventana de oportunidad para introducir modificaciones al sistema de trasplante para mejorar el auto-manejo y la adherencia al tratamiento a largo plazo” afirmó Marcelo Dip, Coordinador de la comisión de adherencia y Transición SAT-INCUCAI.