Diálogos en el banco de la plaza: el silencio de consejeros escolares y concejales frente al conflicto del transporte escolar
-Hola Don Cacho, ¿cómo anda, tanto tiempo?
-Hola pibe, bien, tranquilo.
-¿Tranquilo? ¿Y lo del Fondo no lo preocupa?
-No, pibe, si son más buenitos ahora. Fumá, je, je.
-¿Alguna novedad?
-No, sólo se me ocurre una reflexión. Hace dos semanas escuché en la radio a los transportistas escolares que decidieron no seguir prestando el servicio por la diferencia entre lo que pretenden y lo que les ofrecen por kilómetro recorrdido.
-Sí, estaba al tanto, pero es un problema recurrente, que también se vivió durante el gobierno bonaerense de Scioli.
-Tenés razón, pibe. Lo que ha cambiado es que antes, los concejales y consejeros escolares se expresaban públicamente sobre esta cuestión, y ahora no se escuchan.
-¿Tampoco la oposición?.
-Tampoco, al menos, en la última sesión del Concejo, con el paro de transportistas en marcha, ninguna de las bancadas presentó ningún pedido de informe y ningún concejal se expresó al respecto.
-Pero se ocuparon bastante del acuerdo con el FMI.
-Sí, pibe, no está mal, pero creo que era pertinente una mención a este tema.
-Pero usted es muy exigente, Don Cacho. Acá, en Dorrego, el cierre de la escuela 34 pasó casi desapercibido para nuestros políticos de cualquier partido. Y el director de la Escuela Técnica confirmó en la radio el cierre del bachillerato de adultos, y si no recuerdo mal, en el Concejo Deliberante el tema tampoco se trató.
-Al margen de los concejales, ¿por qué antes los consejeros escolares hablaban del tema del transporte, de los comedores, y de otras cuestiones, y ahora no se manifiestan al respecto? Me acuerdo que Páez y Nielsen hablaban seguido en la radio.
-No sé, pibe, buena pregunta. Un periodista amigo me dijo que es muy complicado conseguir alguna declaración pública de los consejeros escolares o de alguna autoridad educativa, como por ejemplo los inspectores, sobre todo cuando la consulta es por algún tema delicado.
-¿Tendrán miedo a hablar?
-No tengo información sobre por qué tanto hermetismo para dar explicaciones sobre determinadas cuestiones, pero el silencio de radio no creo que contribuya a solucionar los inconvenientes.
-Como siempre, Don Cacho, tiene razón. ¿Tiene algo más para contarme?
-Sí, y no es para compensar la crítica que estamos haciendo. Me parece un acierto la decisión de los concejales de ambos bloques de hacer un proyecto común para respaldar los reclamos de los trabajadores del Banco Provincia.
-Claro, fue después de la reunión con dirigentes gremiales.
-Sí, pibe; primero se juntaron los concejales con gremialistas y jubilados del banco, y después salió el apoyo en conjunto.
-Es cierto, pero de eso se trata, ¿o no? De priorizar los intereses del conjunto, o de un numeroso grupo de trabajadores o jubilados, como este caso, por encima de los partidarios.
-Sí, buena actitud, pero a mi humildísimo parececer, los concejales del oficialismo no tuvieron la misma empatía con los vecinos por el tema de las tarifas.
-¿Cómo es eso?
-Quiero decir que en este tema, no menor, están alineados sin fisuras con la posición de los gobiernos provincial y nacional: la única salida a lo que llaman «crisis energética» heredada son los tarifazos. En todos los niveles, municipal, provincial y nacional, quieren que nos sintamos culpables por pretender no pasar mucho frío en invierno o mucho calor en verano. Nos piden que ahorremos, pero la oposición mostró casos de comercios y vecinos de Dorrego que ahorraron un 40% de luz, y les llegaron significativos aumentos en las tarifas.
-Falta de empatía, es la perfecta definición. Usted siempre encuentra las palabras justas, Don Cacho.
-Bueno, pibe, me voy, se me hizo tarde.
-Chau, hasta la próxima. Falta de empatía. ¡Qué grande es Don Cacho! Falta de empatía…
Los comentarios están cerrados.