
Por Bernardo Blázquez (*)
Lo lleva atado al pie, como una luna atada al flanco de un jinete,
lo juega sin saber que juega el sentimiento de una muchedumbre,
y le pega tan suave, tan corto, tan bello,
que el balón es palomo de comba en el vuelo,
y lo toca tan justo, tan leve, tan quedo,
que lo limpia de barro y lo cuelga del cielo,
¡y se estremece la gente, y lo ovaciona la gente!
Esa es la primera estrofa del candombe que compuso Alfredo Zitarrosa, cantautor emblema del Uruguay para Mané Garrincha, el mayor malabarista de la gambeta que ha existido en la historia del fútbol mundial.
Garrincha había sufrido desde pequeño el flagelo de la poliomielitis que tuvo de niño, cuestión que lo dejó prácticamente cojo, ya que tenía una pierna más Seguir leyendo Carrió, a pura gambeta como Garrincha →